Pas de frontières

Si supiera el mundo la manera en que escuchar una simple serie de notas, de armonías, de creaciones, me hace sentir, me hace vivir, me hace ser la persona que quiero ser en el momento que quiero, y actuar de la forma que quiero, porque me hace SER, y me cautiva con nuevas emociones, porque me da ese impulso, que muchas veces no sabemos de donde sacar, me da el sabor de las cosas, me da el tiempo de experimentar lo que no que no se puede, lo que NO existe, lo que nunca va a existir, y lo que si existió, lo que recordamos, porque de recuerdos vivimos, y logro observar éstos de la forma que esta armonía me da de querer hacerlo, ya sea con amor, con rabia, con angustia, con melancolía, con profunda alegría o tristeza, con esperanza, y un sin fin de emociones que es capas de darme, entregándome ese loco sentir de la vida; ojalá el mundo la viviera así, de ésta y de muchas más otras formas, lo que este conjunto de armonías y melodías, pude llegar a causar en uno, y disfrutarla y añorarla cada día, y que el silencio sea, en su generalidad, solo interrumpido por esta hermosa melódica creación, la Música.